Cuando preparas tu boda tu cabeza se convierte en una especie de tabla de excel en la que, a medida que pasan los meses vas tachando «tareas pendientes». Las flores, el menú, las invitaciones, la música, el vestido…Parece que nunca se acaba, que siempre hay cosas que hacer.
Pero por fin llega el día. Madrugas, te preparas un buen desayuno. Te habías jurado a ti misma que ese día sin prisas, pero el cuerpo no te deja estar en la cama ni un minuto más. Sales a la calle y crees que todo el mundo te mira, que se dan cuenta de que tienes esa cara fabulosa y sonriente porque eres la protagonista del día. Y si no es así, tú te lo crees. Ha llegado la hora. Sólo por ese día, tú serás la novia, pero aún no lo eres. Comienza la transformación.
Y esas horas antes de que la novia salga triunfante son muy especiales. Es cuando la novia, se convierte en NOVIA. Para mi fueron realmente increíbles. Mi madre, mi hermana, mi peluquera de confianza, mi maquilladora de siempre…no me podía sentir más tranquila y mejor acompañada.
Tenía claro que quería inmortalizar ese recuerdo. Así que llamé a Mercedes. Nunca me había sentido tan cómoda con alguien mirandome a través de un objetivo. Conocía su estilo y su trabajo desde hacía mucho y siempre tuve claro que quería contar con ella, pero no la conocía en persona. Su dulzura, su profesionalidad, su larga experiencia con novias…y madres de las novias!
Entre todas no dejamos de hablar ni un momento. Sobre experiencias vividas, pruebas superadas, ….y de repente ya era una novia.
Cuando posamos con nuestros amigos y familiares buscamos fotografías para el recuerdo. Pero muchas veces las verdaderas historias están en esos momentos que nadie recuerda, que pasaron desapercibidos para muchos…Mercedes capta esos instantes.
Aquí os dejo con parte de su trabajo pero podéis ver mucho más entrando en su web www.mercedesblanco.com
Mi consejo, no dejéis que se pierdan esos momentos especiales que nadie ve pero vosotros siempre recordaréis.
Gracias Mercedes
···patricia···
de rosas y baobabs 